Deja tu cadena como nueva

Muchas veces nos hemos topado con que los cambios de marcha no fluyen como deberían hacerlo y otras tantas nos hemos podido dar cuenta que el problema radicaba en una cadena sucia o con escasa lubricación.

Por esas consideraciones es que, para salir de dudas en cuanto al origen de las fallas en nuestras bicicletas les dejamos este ilustrativo artículo orientado a la restauración de la cadena de transmisión del vehículo.


Usualmente nos basta con una limpieza sencilla y superficial a la cadena para luego aceitarla con alguno de los tantos  lubricantes  que existen en el mercado.

Sin embargo, si lo que se pretende, es lograr una lubricación igual a la de fábrica recomendamos seguir los siguientes pasos:

Extraer la cadena.- Lo puedes hacer mediante la extracción del eslabón maestro (candado) si tu cadena no contase con este componente te sugerimos utilizar el tronchacadena.



Lavarla perfectamente.- Lo ideal sería limpiarla de acuerdo a lo descrito en nuestro artículo " Limpia la cadena de tu bicicleta sin ensuciarte las manos" del 21 de agosto de 2013, pero si no contases con los implementos que ahí se describen puedes hacerlo con un prolijo lavado con agua, detergente y la ayuda de una brocha o cepillo para dientes.



Secar adecuadamente.- Una vez que la cadena ha sido lavada perfectamente, toca el momento de quitarle los restos de humedad, para ello procederemos a sacudirla con vigor y, mediante una secadora de cabello, a realizar el correspondiente proceso de secado. Si no contásemos con una secadora de este tipo se puede también utilizar un paño perfectamente limpio.

Al concluir con el limpiado empezaremos con un especial método de lubricación, para ello es necesario contar con los siguientes materiales:
  • Una cacerola o sartén en desuso
  • Aceite SAE 90
  • Alicates
El proceso es el siguiente:
Colocar la cadena en la cacerola o sartén en desuso y añadir el aceite SAE 90 hasta que la cadena quede cubierta.

Calentar a fuego lento hasta que el aceite se haga completamente líquido y empiece a humear, en este momento hay que apagar el fuego y apartar la cacerola  de la hornilla.

Antes que enfríe el aceite hay que sacar la cadena con la ayuda de un alicate y colgarla con la finalidad que escurra todo el excedente de lubricante; para esta operación es necesario tener mucho cuidado con la finalidad de evitar posibles quemaduras por el líquido y tener la precaución de colocar un envase debajo de la cadena para que el aceite no se desparrame por todas partes.

Una vez fría es el momento de reinstalarla en la bicicleta.

Notarás la diferencia.

Nosotros somos los ojos con los que se mira el universo.

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