Siete medidas de seguridad que pueden salvarte la vida

Aunque subir al sillín de tu bicicleta y disfrutar del ciclismo debería ser sinónimo de diversión, libertad y deporte, conviene tener presente su peligrosidad.

1. Uso del casco

Debes emplearlo siempre que pedalees, no hay razones para no utilizarlo, solo existen excusas carentes de sustento.

Si la salida será solo para ir a comprar el pan o te estás largando a un trip de 100 km utiliza siempre el casco. Las estadísticas demuestran que su uso reduce hasta en un 85% el daño sufrido en el caso de algún accidente. 
Recuerda que con él estás protegiendo tu cabeza, una de las partes más vulnerables del cuerpo.

Un detalle pocas veces tenido en cuenta es que el casco debe ser desechado si hubiere  recibido algún impacto. 
Es de destacar que los componentes de este accesorio de seguridad,  se fatigan debido a la acción de los rayos ultravioleta el sol y también por el paso del tiempo, así es que no dudes en cambiarlo en cuanto detectes anomalías en su coloración, su estructura y/o su rigidéz.

2. Asegúrate de que te vean

La indumentaria debe ser de colores altamente llamativos, todo ciclista debe ser consciente 
de la importancia que tiene ser visto a la distancia por peatones, por otros ciclistas y, especialmente, por conductores de autos, buses, motocicletas y camiones.
Para el tránsito durante la noche y por convenciones internacionales, es necesario que las bicicletas circulen llevando una luz blanca en la parte delantera  y otra de color rojo en la parte posterior. Ésta última recomendación es de suma importancia debido a que el color de la luz sirve para indicar, a la distancia, si la bicicleta se está alejando o acercando. Llevarlas en otra ubicación lo único que hará será desorientar a los vehículos y peatones circundantes propiciando la ocurrencia de accidentes. Recuerda siempre que llevar una luz roja en la parte delantera de la bici es lo más peligroso que se puede hacer  y que, además, constituye una violación a las normas de tránsito.

3. El alcohol y la bicicleta son incompatibles

Olvídate de la costumbre de tomar unas "chelitas" antes de regresar a casa después de una escapada en bici. Si las llegases a tomarlas, que sean sin alcohol porque de ingerirlo,  estarás poniéndote en peligro a ti mismo, a tu equipo y al resto de vehículos.

El alcohol, al igual que otras drogas, ralentiza la velocidad de reacción, daña a la función psicomotora y genera una falsa autoconfianza, factores que sumados se constituyen como un perfecto caldo de cultivo para la ocurrencia accidentes.

4. Aprende a circular correctamente en grupo

Procura circular en grupo por el carril auxiliar (arcén) que siempre será la zona más próxima a la derecha de las carretera, y  rodar en fila mientras les sea posible. 

Si se tratase de algún camino que no tuviese carril auxiliar, de igual modo y con mayor razón se deberá circular en fila de uno y por el lado derecho de la vía con la finalidad de dejar el suficiente espacio para que los vehículos automotores no nos rebasen aproximándose demasiado por nuestro costado.

Piénsalo bien: Detrás tuyo vienen vehículos circulando por la carretera a 100 Km/h.

5. Adapta tu circulación al estado de la vía

Circular por la ciudad puede ser un camino repleto de trampas.

Desde alcantarillas sin tapas, baches, rompemuelles, animales y hasta señalizaciones de tráfico en el suelo que resbalan, en especial los días de lluvia.

Adapta tu forma de conducir a lo que te encuentres sobre la marcha, en especial si se trata de un recorrido que es la primera vez que realizas. En la carretera presta atención a los baches y a cualquier posible objeto que haya podido caer en la vía o desprenderse de algún vehículo.

6. Deja tus preocupaciones lejos de la bicicleta


El nerviosismo y el estrés son pésimos compañeros de viaje porque alteran tus capacidades psicomotoras. Si has tenido un día duro en el trabajo o arrastras problemas personales, procura dejarlos atrás y pedalear disfrutando de tu deporte favorito.

Concéntrarte en la propia experiencia del pedaleo te mantendrá alerta ante posibles situaciones de riesgo y hará que tus reflejos sean mayores en caso de tener que actuar en décimas de segundo.

7. Los Frenos

Así como sales decidido a pedalear, es necesario tener la certeza de poder detener la bicicleta y contar con toda la fuerza de enfrenamiento que fuere necesaria en caso de imprevistos.

Por eso es imprescindible contar con un buen sistema de frenos que se encuentre al 100% de operatividad. Debes revisar tus frenos antes de cada salida.


Las cadenas son tan fuertes como su eslabón más débil..

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