Reparando el CATEYE CC-6000

Hace algún tiempo, para ser preciso el día 01 de Julio de 2013 publicamos un artículo referido  la limpieza interna y reacondicionamiento del cyclocomputer CAT - EYE CC-6000. En aquél artículo les comentabamos que el resultado fue satisfactorio, sin embargo, al poco tiempo el velocímetro volvió a fallar, sus botones de operación dejaron de funcionar nuevamente.
Fue entonces que me decidí por la "cirugía reconstructiva"  y proseguí nuevamente a desarmado.
Analizando la fuente del problema, pude advertir que las partes conductoras de los pulsadores, pese a haber sido limpiadas de manera acuciosa y adecuada, ya no trabajaban correctamente, esto lo pude determinar probando su continuidad eléctrica mediante un multímetro. El desgaste ya pasaba factura.
Empecé a considerar las opciones que tenía para repararlo, consideré la posibilidad de añadir dos micropulsadores, pero esto implicaba taladrar el circuito del velocímetro en cuatro puntos para poder soldarlos, por lo que de inmediato deseché la idea, luego pensé en la posibilidad de añadir una capa conductora a los contactos gastados, llegué a pensar hasta en deposición de cobre electrolítico, pero no cuento con las substancias adecuadas.
En un giro inesperado se me "encendió la bombilla" y consideré en buscar refacciones entre los restos de un teclado descompuesto, podía  desarmado con la finalidad de verificar si algún componente de las teclas era adaptable como reemplazo o apoyo a los botones del velocímetro. 
Suponía que el teclado era de aquellos que contaban con una membrana de caucho que incluía los contactos a razón de uno por cada tecla y hasta había previsto la  posibilidad de recortar los puntos negros de contacto para adherirlos a los botones descompuestos del velocímetro, sin embargo, la sorpresa fue grande al ver que los teclados ya no son fabricados con estas membranas sino con un emparedado plástico de tres capas.

La primera de las capas, al igual que la tercera, se encuentran  impresas con  tinta eléctricamente conductora
y la central carece de conducción pero cuenta con orificios que permiten el contacto entre la primera y la tercera al ser accionada cualquiera de las teclas del teclado. Precisamente lo que necesitaba .

Busqué entre todas teclas dos que tuvieran similar distancia a la que
necesitaría para fabricar la "prótesis" para el velocímetro; tuve suerte y encontré una muy adecuada, lo que auguraba un éxito en la operación del velocímetro, procedí a determinar exactamente el tamaño de la pieza que utilizaría  para luego proceder con el corte utilizando un simple y común par de tijeras.

Una vez recortada esa sección del "emparedado" del teclado, tomé únicamente las dos primeras capas, ya que el circuito impreso del velocímetro se constituiría como la tercera. Sin más dilación cogí el frasco de silicona líquida (utilicé este pegamento porque es fácil de ser quitado y posteriormente limpiado aún estando seco) considerando  la posibilidad de reparaciones futuras.


El velocímetro tiene 25 años de uso y abuso y con la reparación realizada quedó plenamente operativo y ha vuelto a ser el de antes, por lo que al menos le habré ganado otros 25 años y espero que cumpla sus "bodas de oro" en alguna de mis bicicletas.

Si deseas hacer consultas técnicas escríbenos a: Tio.Archi@gmail.com.

  La diferencia entre los niños y los adultos está en el precio de sus juguetes.

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