Bicicleta especial para Obesos y excedidos de peso: Los Aros (rines)

Para este tema en particular pueden ser utilizados aros de aluminio, pero recomendamos que tengan sección triangular. Una buena posibilidad son los aros "VUELTA AIRLINE 3" o similares.

Preferimos recomendar este tipo de rines debido a la gran solidez estructural que presentan gracias a la forma triangular de su perfil, la calidad del material y a la resistencia a la deformación que poseen.

No es cuestión de pensar que nos sigue la mala suerte si se nos corta un rayo. 

No pasa todos los días pero seguro que pasa cuando menos se lo esperaba. 

Así que mejor estar preparados mínimamente por si llegara a suceder. En el portaherramientas  conviene tener una llave para rayos. Su costo no es elevado y al ser tan chica no ocupa mucho lugar y pesa casi nada. Esta recomendación es válida sobre todo para los excursionistas que gustan de los paseos por lugares alejados. Será muy desagradable no tenerla a mano en caso de necesidad y comprobar que con una pinza común se trabaja mal sobre una tuerca tan pequeña. En caso de rotura de un rayo lo más conveniente será extirparlo o hasta enrollarlo con el de al lado para que no moleste y pueda producir un daño mayor. Si tenemos llave convendrá quitarlo. Con la bicicleta invertida, es decir apoyada en el asiento y el manubrio, se hace girar la rueda averiada para ver si se ha descentrado mucho. Las zapatas de freno pueden servirnos de guía. 

Lo más probable es que se detecte una oscilación apenas pronunciada al aproximarse el lugar donde falta el rayo. Si es poco, no preocuparse y se continúa viaje con la rueda en ese estado. Si la oscilación es grande, significa que la rueda está bastante fuera de centro y lo que puede hacerse como emergencia es aflojar un poquito la tensión de los dos rayos que están al lado del que se rompió. Esto responde a una lógica: esos rayos que secundan al roto tiran en sentido contrario y al faltar el del medio que tiraba en sentido contrario para equilibrar, esa nivelación de fuerzas se ha perdido. Al aflojarlos no se restituye el equilibrio pero como la tensión es menor quedará la rueda más centrada. Por último, si este remedio no fue efectivo habrá que tensar los dos que tiran del mismo lado que el roto y que son los siguientes a los que acabamos de aflojar. Mucho cuidado con esta operación porque requiere observación y paciencia. Impulsivos, abstenerse porque se pueden encontrar con una rueda que baila más que antes a causa del tire y afloje descontrolado.

Las subidas se "enrollan" en las ruedas y así las haces tuyas cuando al fin, las conquistas.